domingo, 18 de marzo de 2012

Nostalgia





Hace mucho frío y su respiración se convierte en vapor a cada paso que da. Apenas ve a gente andando por la calle. Solo pasan por su lado coches y autobuses. Cierra los ojos un instante y, sin saber el motivo, la nostalgia le invade. Echaba de menos algo. A alguien para ser exactos. 

miércoles, 7 de marzo de 2012

Pablo Alborán


Ver como alguien que lucha por su sueño lo consigue es lo más bonito del mundo. Hoy he visto como el palau se derrumbaba ante millones de aplausos y todo porque tu te lo has ganado Pablo. Por casi dos horas todos nos hemos sentido uno, hemos compartido emociones, chillidos, aplausos que no podian parar a pesar del dolor de manos, lagrimas, risas.. Y como tu has dicho, nosotros también te echaremos de menos. Eres increible Pablo y hoy más que nunca lo has demostrado, gracias

sábado, 3 de marzo de 2012

El viaje es el destino





Lo más importante es no amargarse ante las decepciones de la vida. Aprender a dejar ir el pasado. Y reconocer que todos los días no serán soleados, y que cuando te encuentres perdido en la oscuridad y la desesperación recuerdes que sólo en la oscuridad de la noche puedes ver las estrellas. Y esas estrellas te llevarán de vuelta a casa. Así que no estés asustado de cometer errores, o de tambalearte y caer, porque la mayor parte del tiempo las mejores recompensas vienen de hacer las cosas que más temes. Puede que consigas todo lo que deseas. Puede que consigas más de lo que nunca has imaginado. Quién sabe a dónde te llevará la vida. El camino es largo, y al final, el viaje es el destino.

martes, 28 de febrero de 2012

Recuerdos vivos



Son las dos de la madrugada y en medio de esta noche de insomnio miro alrededor y todo ha cambiado. En ese momento me pregunto: ¿todo se olvida? Momentos, sensaciones, sueños, emociones, gente... si también se olvida gente. Me quedo en la cama mirando al techo absorta y pasan por mi mente estos últimos dos años, los momentos vividos, las promesas, sensaciones olvidadas, risas, llantos y me doy cuenta de que esos recuerdos tienen nombre, apellido e incluso olores. Olor a un pueblo perdido en la montaña, al humo que desprenden las motos al pasar, a tostadas recién hechas... Recuerdo los paseos a mitad de la noche, los solitarios bancos, el frío, las estrellas que iluminaban las noches e incluso los ruidos que venían de mi imaginación. Y aun, al pasar, me parece escuchar nuestras risas. Es imposible guardar todos mis recuerdos en una caja para que un día pueda cogerlos, sentirlos como si todo hubiese pasado ayer y que todo de pronto vuelva. Cada día todo aquello se va quedando en el pasado, cada día que pasa se aleja mas y mas. Y pienso que mientras yo olvido, hay alguien en algún punto del mundo que también me puede estar olvidando a mi. Es duro pensar en los recuerdos y pensar que pueden desaparecer pero mientras haya alguien que me los recuerde seguirán vivos.